¡La huerta escolar de grado 11 ha dado sus primeros y deliciosos frutos justo a tiempo para el cierre del primer semestre de 2025! Lo que hoy es un vibrante espacio de aprendizaje y crecimiento, era antes un terreno abandonado. Gracias a la visión y el trabajo de la docente Lorena Amaya, junto a la dedicación y el esfuerzo de los estudiantes de grado 11, este proyecto ha transformado un rincón olvidado en una fuente de vida y conocimiento.

La primera cosecha, que coincide maravillosamente con el fin de este periodo académico, no es solo la recolección de vegetales; es la materialización del aprendizaje práctico, el trabajo en equipo y la paciencia. Este logro demuestra cómo la iniciativa y el compromiso pueden convertir un espacio inactivo en un aula viva. Felicitaciones a la profe Lorena y a todos los estudiantes involucrados por este dulce sabor a éxito.